miércoles, 19 de noviembre de 2008

Molestar con adulaciones

Hoy quiero formalmente comenzar a debatir sobre los medios de comunicación. Esa abstracción que no nos deja fijar la atención en los medios mismos, y que, a veces, nos permite hablar de ellos como una gran teoría, una generalización anónima, que todos los días intenta representar descaradamente una cultura, simplificándola y aplastándola con la costumbre de canalizar contenidos que desmerecen o festejan la ideología del dueño de la emisora, del canal o del diario. Otras veces un informativista en el lugar privilegiado de la difusión, aparece como suplantador de nuestra propia interpretación, perdiendo el horizonte de la responsabilidad de ser un comunicador, sin considerar la historia y la filosofía, sin entender el tejido de culturas que intenta matar con una sola opinión ridícula.

Lo que quiero compartir con ustedes hoy, es el espacio de un medio de comunicación llamado “La fraybentina”, cuyo epígrafe (nota de encabezado que es representada generalmente con una cita), dice “Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”.

Este sitio digital, que tiene su análogo en papel, contiene una sección que se llama “Chusmeríos de almacén”: www.lafraybentina.com/ChusmeriodeAlmacen.htm, a ella nos remitimos.

Las noticias disimuladas en discursos directos, en forma de diálogos, que me interesa que observen o aunque sea repasen en el sitio nombrado, se destacan por ser introducidas por un diálogo bastante grosero, y queriendo simular la fineza de un razonamiento muy agudo, pone en conversación a dos vecinas de barrio que opinan sobre muchos temas.

La última intervención comienza con este diálogo:

“- ¡Hola doña!. ¿Cómo dice que le va?
- Ahí vamos doña, luchando por no aflojar, he escuchado desde los medios de prensa tanta cháchara de que Fray Bentos está tan, pero tan horrible, que el domingo pasado me fui a la rambla y dije ¿pero de dónde sale tanta plata para tanto auto, moto, nafta, combustibles de todas las marcas? Y no encontré respuesta a mi pregunta.
- Mire, el Río Negro en emergencia ya fue, lo que sí tenemos lamentablemente en nuestro pueblo, son seres grises, hombres y mujeres que en vez de apostar a la esperanza colectiva, brindan desde su lamentable situación personal, un pesimismo que tendrían que hacerse tratar con un psicólogo porque es lamentable que puedan vivir con tanto odio, remordimiento, y mala leche.”

La primera señora interviene presentando una muestra de falsa oposición entre la opinión de periodistas que dicen que Fray Bentos pasa por un mal momento y lo que representa un dato concreto, material de transporte, donde se refleja claramente, para esta opinadora, delegada de la opinión del diario, un signo del bienestar siempre contrapuesto con un pasar mal, omitido por la pomposidad de motos que adornan de vez en cuando la rambla. No encontró respuesta a su cuestionamiento, porque tal vez no la haya en ese procedimiento bizarro de razonamiento.

Entonces estaremos de acuerdo que un vistazo tranquilizador a la rambla, un domingo, mientras haya un número apropiado de motos contiene nuestra realidad social, el factor del empleo y hasta se puede deducir en el trajinar cotidiano de autos tanto la probabilidad de de bienestar colectivo, como la presencia lógica de todos los momentos y todas las situaciones posibles de una realidad social. Sin embargo estar bien ocupa a todas las personas, tengan o no tengan un medio de transporte propio. Resulta demostrar que no hay que estudiar ni observar mucho para deducir el estado de una ciudad de varias decenas de miles de habitantes. Por otro lado queda demostrado, por esta señora, que Fray Bentos tiene un solo espesor compositivo y que solamente se refleja en la rambla, quién sabe a qué hora del domingo.

Todo esto, amerita una observación más minuciosa puesto que el personaje (señora) secreta una supuesta condición social en un ámbito representativo, el almacén. Está además respaldado por el título de la sección “chusmeríos”, lo que le concede la humildad y el descaro de una opinión que finge representar a quienes “molestan con la verdad”. Pero la intencionalidad la presenta ante un público lector fijando un estado generalísimo de las cosas.

La segunda señora del almacén recomienda a “seres grises” hacerse tratar ese “pesimismo” con un psicólogo. Se señala que emitir una opinión sobre un estado de las cosas que no es favorable, implica ser pesimista, y esta condición además debe ser tratada por un especialista.

La lamentable situación personal de que se los acusa, redunda en otra certificada ambigüedad, que resulta de la incapacidad de las señoras de salir de la opinión general de la situación en fray Bentos, que es, se deduce, buena, obviamente animada por la explícita propaganda a Botnia que tiene el propio ámbito que las aloja, “La fraybentina” en su página principal.

Por lo tanto puede deducirse que sin más datos que una emocionada intención de crítica a nadie y una compilación de datos ramblescos, estamos frente a una nueva forma de lienzo, cercano a una predicción astrológica, pero más apurada y mirando hacia el suelo. Este personaje es un simple observador del tránsito de donde deduce y trasmite una sensacionalismo abusivo, una mera recapitulación de sensaciones que se disfrazan en un personaje “humildado”, queriéndose representar con un lenguaje brusco un vox populi bastante escueto.

He aquí otro fragmento donde se refiere en principio a aquellos que hablan mal de Fray Bentos:

“- Si, doña, son dignos de lástima está bien que tenemos problemas, pero hemos crecido mucho, como ciudad, como comunidad, se sigue apostando a generar fuentes de trabajo y a capacitar gente y eso es lo principal.
- Si, cuando uno es incapaz, siempre va a apostar a darle a la gente una visión negra de todo, una vez escuché a alguien decir ¿para qué quieren aprender inglés los fraybentinos? Si vienen los gringos finlandeses que ellos aprendan español para comunicarse con nosotros.
- ¡Ah doña! Con esa visión no salimos del pozo ni en pedo.
- Así es doña por eso nosotras, con esta columna cultural, siempre estamos apuntando a la capacitación de la gente, principalmente de los jóvenes.
- A la prueba está doña, lo que es la preparación y la capacitación de las personas.
- Mire lo que son los jóvenes que contrataron como jóvenes talentos en Botnia doña, cantidad de muchachos de nuestra ciudad, que están siendo capacitados en la planta de Botnia para desempeñar diferentes trabajos. Si no apostaran a la capacitación y a formarse como trabajadores para una industria nueva en la ciudad y en el Uruguay, no podrían haber entrado a trabajar, si bien están en período de aprendizaje, y capacitándose, ya están ganando su dinero, y esto es un orgullo para cualquier persona, obtener por su trabajo un salario justo que le permita vivir, y si a esto le agregamos la capacitación y la preparación, los muchachos pueden ver un futuro promisorio. Por eso, nosotras seríamos necias, ignorantes, burras y chotas, si aprovecháramos este espacio para decirle a las personas que no aprendan inglés porque son los gringos que tienen que venir acá y aprender español si quieren hablar con nosotros.
- ¡Qué pelotudez!
- Pero bueno doña, hay de todo en esta viña del señor.”

Este diálogo es muy significativo por lo que afirma y porque evidencia las convicciones volátiles de las señoras desdobladas de la opinión del diario. Comencemos por hacer notar que la información que se nos ha dado hasta el comienzo de este fragmento de diálogo, es que los descabellados pesimistas, sufren de una incapacidad que no se especifica y que pasa por ser general.

La experiencia de la señora que ya había deducido la situación social, cultural de su pueblo “chusmeando”, en la rambla, la presencia de autos y motos, genera una nueva visión crítica insertando un alguien a quien escuchó decir sobre la inutilidad del inglés.

Siempre está presente el falso juego de oposiciones con el que inserta arbitrariamente un contraste entre los “problemas” que se tienen, y el apostar a generar trabajo. En una frase de profunda incredulidad “capacitar a la gente es lo principal” articula la estructura. Su idea de justicia redunda durante todo el fragmento en la capacitación y en Botnia, tema que comparten las dos mujeres.

Lo principal es capacitar gente, aunque no se trabaje, aunque no se pueda capacitar a todos y aunque trabajen diez. Lo otro es poco importante, a saber, la formación del hombre, su educación, la plasmación de sus valores culturales, el valor del trabajo en la comunidad, la dignidad humana, las luchas sociales, el descampado cultural. Antes, prima, el orgullo propio de tener lo de uno.

Las señoras del diario opinan que generar fuentes de trabajo es crearlas. La capacitación va a salvar a Fray Bentos de un pozo. Ahora, para salir de ese pozo en el que supuestamente no estaba Fray Bentos unos renglones más arriba, hace falta aprender inglés, para comunicarse con un grupo reducido de personas, es decir, un pueblo, entero, debe saber inglés para salir del pozo y llegar a establecer contacto con esos pocos extranjeros. Lo contrario es perturbadoramente ilógico.

Por otro lado la capacitación y la preparación de los jóvenes es el futuro, todo el futuro. Creer que la capacitación va a salvar a un pueblo es un acto de resistencia insoportable para cualquiera que le de espesor mínimo a su experiencia vital.

Abundan las fórmulas. Aparece la capacitación y la formación como salvadores del futuro de la juventud, no esta vez en términos abstractos, sino dirigidos a “jóvenes talentos” (tipo especial de joven) otra vez forzados a representar a miles de otros jóvenes que no están allí, pero que redundan en estos, se corporeizan y aunque sean muy pobres, o no tengan trabajo, la idea abstracta de la juventud que se maneja los incluye. La columna cultural como la designa una de las señoras, no es más que la columna de propaganda a una industria que no da trabajo en la "realidad", si así desearan ustedes llamarle a los datos que ya conocen sobre la desocupación en Fray Bentos, o mejor, en Río Negro.

La salvación de la ceguera incoherente, es aprender inglés. El futuro prometedor que verán los jóvenes si se capacitan y se forman, no viene de otra cuestión que no sea otra vez la fábrica. Solo esta, mediante la instrumentación de la capacitación-salvación puede hacer que la juventud pueda acceder a un vistazo de futuro prometedor. Aunque no les de trabajo.

El consejo final, la conclusión es que se debe saber inglés y capacitarse. Esa es la vida, la fórmula futurista de esta opinóloga intermitente. En ella cualquiera puede intentar ver otro futuro, el de vieja chusma de almacén, de necia, como evita serlo bajo la fórmula de nuevo falsa, de que no es necia porque recomienda el inglés, para un futuro sencillamente inoportuno, contrario sí a la visión de cualquier pueblo, de sus agentes multiculturales, de cualquier Fray Bentos profundo, cualquier forma sana que evite que ficcionalizaciones tan mal enmascaradas como estás tengan la incidencia de hacer creer que el futuro es una cosa que depende de oportunidades y no de luchas ideológicas o culturales, de luchas políticas y artísticas, de emancipación creadora del espíritu, de pelea limpia, sin caretas como las que Solari puso en los rostros hipócritas de su tiempo.

Pero estamos lejos de poder avistar un presente que no sea iluso, mientras personas como estas forzadas representaciones citadinas, sigan creyendo que los pobres son pobres porque no trabajan, o porque no se capacitan para trabajar en Botnia, esa empresa que está ahí en la orilla del futuro incierto, adulada por irresponsables comunicadores.

José Jorge 19 de noviembre de 2008

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno es hora de hacer una lucha frontal contra la gorda de mierda esta que todo lo pudre, arriba Jose, tinen que borrar a la gorda del mapa es una hoyo negro en Fray Bentos

Lucía dijo...

Es Lamentable que la gente tome como referencia a ésta persona, tele, radio, semanario; por favor... .
Si bien la verdad que a mi me importa nada lo que diga esta mujer, está en todos lados!!.
Y de Botnia ni hablar más bizarro todavía, me da rabia, lástima, pena,impotencia.
Existimos y sobrevivimos en Fray Bentos.
Arriba, saludos!!

Anónimo dijo...

Arriba Fray Bentos, hay que cambiarte el alma hermano pueblo.