¿Qué fin persigue este blog ?
Para aquellos que ya lo adelantan y lo saben y para quienes intuyen alguna función más ampliada de esta revista digital, blog o expresión multimedia alternativa concreta, están todos en lo cierto al imaginarse detrás una fuerza humana con una labor distintiva y social (no socializante, no tajantemente educadora), es decir un conjunto organizado de personas que busca opciones a las ideas culturales pre existentes y trabaja constantemente para crear nexos entre iniciativas culturales organizando una estructura de trabajo y compromiso que recién comienza a manifestarse como tal.
En otro sentido hay una interpretación que han adelantado algunos de nuestros desinteresados detractores y que parece ser un tipo de representación totalizadora de nuestro trabajo. Nada más lejano, no deben asustarse quienes crean que nosotros intentamos representar sus opiniones o agitamos las manos bajo una bandera netamente artística o política específica. Digamos que las variadas opciones políticas con las cuales se pueden sentir identificados nuestros integrantes podrán influir en su pensamiento a la hora de expresarse o no, cualquiera de las dos opciones me parece natural y correcta.
Exentos de finalidad totalizadora, sin embargo, seguramente estaremos de acuerdo en la defensa de iniciativas colectivas y nuestro esfuerzo se dirigirá a la ayuda, archivo, difusión e integración. El objetivo empero es incluir e incluirnos, no representar a otros, sino crear lazos de integración comunitaria. A este efecto cualquier persecución es inútil.
Otros rudimentarios que no necesitan trabajar sus opiniones para influir en la opinión pública, sintiéndose acaso atacados o perturbados por la observación de los efectos de ciertos trabajos institucionales que generan, deberían meditar que todo producto es susceptible de ser estudiado y más aun aquellos que afectan a una gran cantidad de personas. No existe resignación en nuestros objetivos, porque no terminarán nunca de abrirse al aprendizaje.
Para aquellos que ya lo adelantan y lo saben y para quienes intuyen alguna función más ampliada de esta revista digital, blog o expresión multimedia alternativa concreta, están todos en lo cierto al imaginarse detrás una fuerza humana con una labor distintiva y social (no socializante, no tajantemente educadora), es decir un conjunto organizado de personas que busca opciones a las ideas culturales pre existentes y trabaja constantemente para crear nexos entre iniciativas culturales organizando una estructura de trabajo y compromiso que recién comienza a manifestarse como tal.
En otro sentido hay una interpretación que han adelantado algunos de nuestros desinteresados detractores y que parece ser un tipo de representación totalizadora de nuestro trabajo. Nada más lejano, no deben asustarse quienes crean que nosotros intentamos representar sus opiniones o agitamos las manos bajo una bandera netamente artística o política específica. Digamos que las variadas opciones políticas con las cuales se pueden sentir identificados nuestros integrantes podrán influir en su pensamiento a la hora de expresarse o no, cualquiera de las dos opciones me parece natural y correcta.
Exentos de finalidad totalizadora, sin embargo, seguramente estaremos de acuerdo en la defensa de iniciativas colectivas y nuestro esfuerzo se dirigirá a la ayuda, archivo, difusión e integración. El objetivo empero es incluir e incluirnos, no representar a otros, sino crear lazos de integración comunitaria. A este efecto cualquier persecución es inútil.
Otros rudimentarios que no necesitan trabajar sus opiniones para influir en la opinión pública, sintiéndose acaso atacados o perturbados por la observación de los efectos de ciertos trabajos institucionales que generan, deberían meditar que todo producto es susceptible de ser estudiado y más aun aquellos que afectan a una gran cantidad de personas. No existe resignación en nuestros objetivos, porque no terminarán nunca de abrirse al aprendizaje.
Lo que hacen las palabras
Representamos, si algo representamos, el interés por las alternativas de grupos sociales y artistas, propio de nuestra participación en la sociedad a la que pertenecemos, nada más sano. A algunos les pesa lo que en vez de llamar “subversivo” debieran llamar “alternativo”, sin embargo no representamos lo alternativo en sí porque no podemos abstraernos a tal función.
Los que piensan que nosotros queremos lastimar sus honores y sus posiciones sociales, que queremos “reaccionar” o rebelarnos contra un orden existente están equivocados y tomando las decisiones equivocadas. Amigos, no es cierto que estemos generando una violencia simbólica por el hecho de expresar opiniones basadas en investigaciones de efectos culturales. Nuestra responsabilidad es abrir lugares de la comunicación, e integrar lo “alter” (otro)-“nativo”; no se trata pues de un desplazamiento, de una sustitución o de un ataque basado en la inercia. Se trata de abrir espacios, es así que cada castigo injusto que impongan simplemente será una equivocación que solo acelera el proceso de cambios culturales que deben entrar en juego en esta u otra época no muy lejana porque la episteme al fin siempre va a surgir de la lucha de los pueblos por su propia salud cultural.
Como siempre fue, cada intento de enojo sin sentido reafirma y amplía todos los fines y confines, conocidos por muchas personas, compartidos, trabajados y apoyados por muchos artistas y luchadores sociales. Lo que ahora desde mi posición les pido a quienes aun creen en el castigo a los cambios, es cordura, madurez, coherencia con el papel que les ha tocado jugar y los invito a discutir y generar conocimiento cultural, a contrastar, a debatir a no a violentarse, no a perder el control, no a golpear, a castigar, esas épocas han pasado y han costado mucho dolor. Esta no debe prolongar el efecto.
Déjenme servirles con algunos consejos y obviedades. Una de las expresiones que no abusa de la libertad que le es inherente, es la palabra. Su naturaleza es la expresión, quizá no la libre expresión porque el lenguaje tiene esa limitación y ese infinito que desespera al arte. Siempre en el fondo de las expresiones coexisten las más variadas formas de comunicación. El fin entonces puede ser comunicar, pero no sencillamente hacerlo sin sentido. Cuando la palabra genera sentido afecta su medio ambiente.
Representamos, si algo representamos, el interés por las alternativas de grupos sociales y artistas, propio de nuestra participación en la sociedad a la que pertenecemos, nada más sano. A algunos les pesa lo que en vez de llamar “subversivo” debieran llamar “alternativo”, sin embargo no representamos lo alternativo en sí porque no podemos abstraernos a tal función.
Los que piensan que nosotros queremos lastimar sus honores y sus posiciones sociales, que queremos “reaccionar” o rebelarnos contra un orden existente están equivocados y tomando las decisiones equivocadas. Amigos, no es cierto que estemos generando una violencia simbólica por el hecho de expresar opiniones basadas en investigaciones de efectos culturales. Nuestra responsabilidad es abrir lugares de la comunicación, e integrar lo “alter” (otro)-“nativo”; no se trata pues de un desplazamiento, de una sustitución o de un ataque basado en la inercia. Se trata de abrir espacios, es así que cada castigo injusto que impongan simplemente será una equivocación que solo acelera el proceso de cambios culturales que deben entrar en juego en esta u otra época no muy lejana porque la episteme al fin siempre va a surgir de la lucha de los pueblos por su propia salud cultural.
Como siempre fue, cada intento de enojo sin sentido reafirma y amplía todos los fines y confines, conocidos por muchas personas, compartidos, trabajados y apoyados por muchos artistas y luchadores sociales. Lo que ahora desde mi posición les pido a quienes aun creen en el castigo a los cambios, es cordura, madurez, coherencia con el papel que les ha tocado jugar y los invito a discutir y generar conocimiento cultural, a contrastar, a debatir a no a violentarse, no a perder el control, no a golpear, a castigar, esas épocas han pasado y han costado mucho dolor. Esta no debe prolongar el efecto.
Déjenme servirles con algunos consejos y obviedades. Una de las expresiones que no abusa de la libertad que le es inherente, es la palabra. Su naturaleza es la expresión, quizá no la libre expresión porque el lenguaje tiene esa limitación y ese infinito que desespera al arte. Siempre en el fondo de las expresiones coexisten las más variadas formas de comunicación. El fin entonces puede ser comunicar, pero no sencillamente hacerlo sin sentido. Cuando la palabra genera sentido afecta su medio ambiente.
Pintar y garabatear el mundo
Insto desde mi humilde lugar a todos los compañeros que además de ser grandes artistas son seres preocupados y han sacado la mano del cuadro y han pintado fuera y dentro de él aunque los muros se les resistan (por utilizar una metáfora basada en las experiencias de Jimmy Crespo), a luchar por una cultura que integre lo diferente, lo excluido, lo desplazado con lo emplazado, lo incluido.
Por último, sin más preámbulos insisto en la confrontación intelectual, artística, social, humana. Insisto en que pueden sustraerse de grandes errores aquellos que bruscamente abusan de su poder de expresión institucional y saludo a quienes todavía nos recuerdan que hay que construir sin el juego perverso de la violencia.
Esta pequeña expresión está dedicada a mi amigo, un luchador cultural y social incansable: Robert Urgoite.
José Jorge
2 de junio de 2009
Insto desde mi humilde lugar a todos los compañeros que además de ser grandes artistas son seres preocupados y han sacado la mano del cuadro y han pintado fuera y dentro de él aunque los muros se les resistan (por utilizar una metáfora basada en las experiencias de Jimmy Crespo), a luchar por una cultura que integre lo diferente, lo excluido, lo desplazado con lo emplazado, lo incluido.
Por último, sin más preámbulos insisto en la confrontación intelectual, artística, social, humana. Insisto en que pueden sustraerse de grandes errores aquellos que bruscamente abusan de su poder de expresión institucional y saludo a quienes todavía nos recuerdan que hay que construir sin el juego perverso de la violencia.
Esta pequeña expresión está dedicada a mi amigo, un luchador cultural y social incansable: Robert Urgoite.
José Jorge
2 de junio de 2009
1 comentario:
estuvo buena esta, deberias de escribir discursos politicos
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