Gerardo Ibarroa

¿En qué año te viniste a Montevideo?

Vine a Montevideo en el 2003, proveniente de la "divina y pecadora" San Javier.

¿Viniste a estudiar? ¿Tenías alguna opción en San Javier?

En San Javier estaba condenado. Por suerte me sucedió algo muy bueno. Cuando iba a tercer año de liceo, tuve dos años como profesor de Dibujo a Edgardo Cánepa. Nos abrió la cabeza. ¿Te imaginás empezar de lleno con arte surrealista y Dalí? Ahí empezaron mis ganas de estudiar pintura y arte.

¿Hacés solo pintura o has explorado otras posibilidades artísticas?

De momento solo pintura y dibujo. Me inscribí solo en licenciatura de Dibujo y pintura, solo en Bellas Artes, aunque son más las horas que le dedico acá, en casa.

Alguna idea, opinión, fragmento de teoría, relación, creencia en concepciones o concepción del arte…

Si tendría que decir algo te diría que mi concepción con el arte es romántica, simbolista y expresionista. Creo que son las ideas artísticas que más me han influenciado. Pero hay muchas cosas, está también la literatura. Por ejemplo, hace un tiempo atrás te había dicho que un poema tuyo me había inspirado. Podríamos estar hablando mucho tiempo de esto, la vida entera…

Eso es seguro, acotemos entonces. Decime algo de la serie de las pinturas en solitario, material, composición, tema, soporte, etc.

Las pinturas están hechas al óleo sobre madera. Son enteramente expresionistas. Aunque también poseen cierta cosa simbolista: la mujer, el espacio oscuro.
Más que una postura racional, estas pinturas tienen un planteamiento intuitivo (todo gran arte lo tiene). Es la expresión la que ha creado la forma. No la forma a la expresión.

¿Y sobre las líneas marcadas y las que aparecen difuminadas en los rostros?

Antes te había mencionado algo referido a la muerte. Pues bien, son como la "fisonomía" que ha adquirido tal personificación. El rostro difuminado o la mirada melancólica son la expresión de otra expresión ante ese misterio que es la muerte.

¿Cómo ves a los artistas de allá y a los de acá?

Los artistas allá son fáciles de identificar, son pocos. Uno los siente como a los vecinos que viven al lado de nuestra casa. Por esta misma razón, a veces es más difícil, por el común de la gente, valorarlos como artistas. Sin embargo una mirada más atenta hace de ellos algo excepcional.
Acá sucede como lo opuesto. Son tantos los que se dan ese título y sin embargo muchos de ellos no podrían entablar una conversación de más de quince minutos sobre estética.

A aquellos una mirada externa podría conferirles un valor independiente de la observación amigable, a estos una introspección intelectual.

Sí no hay duda. No hay nada más despreciable que una crítica servil.

Algún artista de Uruguay que te llame la atención, que degustes, que te sorprenda.

El que más me llama la atención es Solari. Tu coterráneo.

Me gusta mucho Solari.

Fue un genio. Un grande.

Muchas Gracias por compartir estos pequeños espacios de Heteroismo. Esperamos poder entrevistarte de nuevo pronto, y más extensamente.

No, el agradecido soy yo, de corazón, un abrazo a ustedes por el apoyo prestado y el interés.