Matias Miñan

A los compañeros que integran la cuerda de tambores “Shangó”.

REFLEXIÓN: UN NUEVO FRACASO EN LA ORGANIZACIÓN DEL CARNAVAL FRAYBENTINO. EL ÉXITO DE SHANGÓ COMO EJEMPLO DE UNA ORGANIZACIÓN GRUPAL PARTICIPATIVA Y EFECTIVA A LA HORA DE LOGRAR BUENOS RESULTADOS.

Me acuerdo de una remera roja que hace pocos años tuve que tirar, tenía la pintura de Joaquín Torres García un mapa de América del sur dado vuelta con el sur en el norte con el norte en el sur y decía: “Los tambores anuncian la buena nueva, los invasores no son inmortales”.
Eduardo Galeano

1) Shangó logró consolidar, en mi humilde opinión, una modalidad de trabajo basada en el hecho de generar un mayor involucramiento del artista en el proceso de elaboración del producto final, en no solo ir a tocar el tambor sino pintar, conseguir apoyo financiero, moverse por la comparsa, organizarse, delegar trabajo en comisiones, involucrarse con las raíces de la cultura afro, estar conviviendo permanentemente en el barrio que los vio nacer con una movida cultural que involucra a mujeres y hombres de todas las edades. Esto determina que uno se haga cargo y se comprometa con lo que está creando, siendo placentera esa responsabilidad al ser protagonista consciente o no cada uno de sus integrantes de que están generando una experiencia artística nueva.

2) Este camino fue engendrado por la experiencia que tiene sus antecedentes con la cuerda de tambores “Mamba negra” pero que resulta en otros aspectos un fenómeno diferente para Fray Bentos. Una ciudad que como tantas otras, por lo general, reprime lo nuevo y creativo y entroniza el aburrimiento y la mediocridad, un medio muy conservador a la hora de dejar lugar a este tipo de manifestaciones juveniles y artísticas, con distancias muy grandes a nivel generacional y moral, un departamento mal organizado culturalmente desde hace muchos años, y con el obstáculo de una educación primaria y secundaria que no nos ofrece ni siquiera un tambor para poder conocer que es el candombe.

3) La manera que trabajó Shangó se diferencia de aquellos que solo están interesados por el resultado, por el premio, por el lugar que logren obtener en el concurso. Esta visión, la de estar interesado en el resultado, representa el trabajo enajenado en el cual el trabajador o artista se siente ajeno a lo que produce porque viene el capitalista pone la plata y simplemente nos dedicamos a tocar el tambor o a cantar en la murga. En la relación carnaval-espectáculo-gente la lógica funciona de la misma manera, sin barrios que se sientan identificados con la creación de una murga, una cuerda de tambores o un tablado de barrio, la vivencia del fraybentino va a ser la de un consumidor que paga una entrada y se sienta a juzgar cualquier espectáculo. Y es, en este sentido, mucho más vulnerable a enojarse, no comunicarse y ponerse violento con el jurado si no le gusta el fallo.

4) La visión oficial de la organización cultural cuyos resultados se reiteran en todos los carnavales fue la siguiente: se hace una licitación, viene el capitalista y nosotros cantamos, competimos y nos peleamos si no ganamos el concurso. Esto se debe a que la gente y los grupos de carnaval en realidad no forman parte de la fiesta, ya que no integran y no se involucran en la organización del carnaval. A esto hay que agregarle la falta de desfiles, la falta de tablados, la falta de trabajo y los problemas económicos del departamento, el enojo acumulado de la gente de carnaval y la mala idea de organizar un concurso regional de manera improvisada por una persona que no tiene nada que ver con el ambiente sino con el entretenimiento de las masas cuyo único fin es vender entradas. La mercantilización del carnaval, esta visión que gana terreno en la cultura oficial, es una idea que provoca violencia en los concursos al ser inhumana y ajena a un buen relacionamiento de la gente ya que el carnaval simplemente resulta ser ganar plata que financie los gastos que tuvieron las empresas o en otras palabras las murgas. La competencia es necesaria para el desarrollo y para la calidad artística del carnaval, el problema es que por lo general no todos tienen la posibilidad de competir con las mismas condiciones porque el sistema es desigual en su comienzo, no es igualitario, y además la competencia destruye lazos cooperativos y produce condiciones nefastas hasta para el que triunfa. He visto muchas murgas ganadoras en los concursos oficiales del carnaval fraybentino que son una especie de selección de murguistas pero que por lo general no tienen un barrio una hinchada con la cual identificarse, son murgas empresariales y no son murgas populares.

5) La visión de Shangó, es una manera de combatir el criterio por el cual se mide el éxito o fracaso artístico basado en el resultado de la competencia o del concurso. Este criterio logra hacer mucho daño en la vida cotidiana de la gente. La famosa frase que establece que nadie se acuerda del segundo todos se acuerdan del primero, seguramente fracase y no forme parte de la memoria de Shangó, porque en su primer año quedará el haber formado una comparsa de más de 60 integrantes, de ser adolescentes y jóvenes en su mayoría los responsables de todo, de tener ensayos con mas de 120 personas en la vuelta, de integrar a la mujer como protagonista en el toque de tambor o en el cuerpo de baile, de integrar socialmente a todo un barrio que poco a poco los fue aceptando y fue conociendo el espíritu y los fundamentos del candombe: comunicación, comunidad, compromiso, solidaridad y respeto, según señala la ficha técnica de Shangó. Esas palabras representan simbólicamente un combate real a las bases culturales del neoliberalismo.

6) Por lo general son los adultos quienes utilizan al carnaval como una manera de ganarse la vida, agravado actualmente por la desocupación que abunda en Río Negro, el murguista profesional busca tener un sueldo extra en el verano que los lleva a preferir resultados y sueldos, el carnaval comercial es aquel en el cual viene el dueño de la murga o la comparsa te paga el asado, te da el dinero que corresponde y arrancas para tu casa. El carnaval comercial es el de la organización de una empresa privada que no sabía que Shangó existía.

7) Este fenómeno social y cultural, la Shangó, combate la idea de que los individuos se preocupen por ellos mismos que busquen el beneficio personal que compitan para triunfar, Shangó nos dice que es mejor compartir que competir. Su organización horizontal, anti jerárquica, sin patrones ni dueños, en el fondo es otra manera de organizarse social y políticamente, es una lucha artística contra el capitalismo, es una forma de combatir la enajenación que provoca el sistema, contra la violencia de la competencia salvaje que acarrea y que se ve en la peleas de todos los años, es una forma de valorar otras cosas y reconstruir una identidad social para un barrio que necesitaba de este tipo de manifestación cultural para sentirse parte de la comunidad. Como lo fue en algún momento cuadros de baby fútbol como el Puerto o el J3, pertenecientes al barrio, que generaban cierto relacionamiento entre los vecinos y los gurises más allá de los resultados que hayan logrado esos equipos.

8) Lo que nos dejó la dictadura y el individualismo de la subjetividad capitalista neoliberal que nos sigue educando y que no está en crisis porque pierda Bush y gane Obama, el miedo que difunden los medios de comunicación con sus crónicas rojas que siempre involucran a jóvenes y adolescentes, el aislamiento, la soledad, la mentira del facebook, tiene su remedio en este tipo de manifestaciones y de encuentros reales, y no virtuales. Estos encuentros se desarrollan a través de una cuerda de tambores que, al mantenerse durante mucho tiempo, va generando un espacio real físico determinado, una bandera simbólica por la que luchar en tiempos de nihilismo y confusión, un lugar de integración barrial, una práctica que le da sentido y esperanza a muchos jóvenes, les da un protagonismo en la sociedad y en la autogestión de satisfacer sus propias necesidades espirituales, una identidad social que no es normal que es anormal para los tiempos que vivimos porque comunidad, comunicación, respeto, solidaridad y compromiso no son valores humanos que se encuentren a la vuelta de la esquina .

9) Por lo general este tipo de iniciativas contra hegemónicas al orden establecido y al sentido común mercantil y comercial, este tipo de teoría y práctica cultural alternativa a la oficial, viene de la mano de adolescentes y jóvenes, que nos invitan a compartir y no a competir, son ellos los que van a cambiar el mundo, empezando a cambiarlo a través del barrio. Shangó es un ejemplo, una intervención musical que se convirtió en un fenómeno social y cultural de socialización y recuperación del espacio público sin precedentes para nuestra ciudad. Siempre han sido los jóvenes quienes han tenido la responsabilidad de ser los que revolucionen y transformen el lugar en el que viven, el lugar que los vio nacer y que consciente o inconscientemente están cambiando y están generando un futuro posible diferente para su barrio, a pesar de los obstáculos generacionales, morales, sociales y culturales.

10) Lo que le paso a Shangó, sin ánimo de exagerar, pero si con el espíritu de esperanza y fe que tenemos desde este lugar en el ser humano, señala que poco a poco comienza a aparecer en el horizonte una nueva forma de pensar y hacer practicas sociales y culturales que no están aisladas, ya que el programa de radio “La cueva” con sus intervenciones anuales lo hace, el blog Heteroismo es un fundamento teórico y práctico consistente que está detrás de todo esto y ciertas practicas institucionales que dentro de poco van a empezar a funcionar, seguramente si se articulan y organizan van a luchar en el fondo contra una visión hegemónica del ser y hacer fraybentino. Ojalá se tome conciencia de lo que está ocurriendo culturalmente en el departamento, para tener la inteligencia suficiente como para abrir las puertas y se sepa todo lo que este movimiento puede lograr al transformar valores nefastos que nuestra sociedad culturalmente promueve. Porque los cambios culturales son los más importantes para la vida y la salud de los pueblos, son los cambios mas profundos que tienen las civilizaciones, allí está nuestra lucha.

11) Vamos camino a la conformación de condiciones que permitan una diversidad cultural que no tiene precedentes, en mi opinión, en la historia del departamento. Porque fundamentalmente somos consciente de que el cambio no viene de un solo individuo ni de una institución, sino de los grupos humanos y sus ideas. El día que tengamos los medios de producción vamos a desterrar el mercado de los que lucran con el consumo cultural de la gente y lo vamos a reemplazar con una planificación consciente que permita satisfacer las necesidades humanas y culturales del departamento de forma democrática.

12) En los 150 años de Villa Independencia si tenemos que levantar la copa lo hacemos por Shangó, por miles de experiencias como estas que florezcan en cada barrio de Fray Bentos, por eso brindamos ¡Salud candomberos!

13) Chás, chás, chás, chás chás.