ENTREVISTA A MARIO CENTURIÓN, RESPONSABLE DE NOBIS
Por Laura Borges y Agustín Centurión.
Sábado 3a.m., San José 1168. Acodados a la barra e incomodados por los cochiqueos que el cerdo escupía por los parlantes, conversábamos con Mario Centurión, la naranja de Nobis, sobre este nuevo proyecto. El mismo dará sus primeros incautos pasos con Come Together, evento donde se congregarán en una intensa fiesta pagana de rock n´ roll, nueve bandas de diverso origen -gestadas unas en la capital y otras en el interior del país-, y una legión de espíritus que concurrirán a beatificar sus cuerpos profanados al ritmo vertiginoso de una juventud que se levanta y pone el devenir en sus manos.
“Conocemos las reglas, ¿por qué no jugar? Pienso entonces en la canción `Like a Rolling Stone’ de Bob Dylan, es eso, vamos rodando como una piedra a ver quién nos detiene. O nos rompemos nosotros, o se rompen ellos, así de sencillo. Antes era el asco, la manifestación del asco; pero de pronto yo me podía estar convirtiendo en eso. Si yo lucho y trato de convertirme en lo contrario a lo que yo detesto, yendo en contra de ese mercadeo y el egoísmo, siendo completamente honesto, yo sé bien que me van a cachetear, pero voy a persistir en eso. Lo único que me para es una bala. Mientras esa bala no aparezca, yo soy capaz de hacer lo que se me antoje.”
¿Cómo surgió Come Together?
“Empezamos a pensar con Raúl, el cubano, en hacerlo en una terraza. Pero mi cabeza estaba en El Gallo Rojo, ese lugar apartado de la expresión esnobista y esa otra basura que comúnmente conviven en Ciudad Vieja. Entre el Teatro Solís y la casa de Julio Herrera y Reissig, entre el mar y la propia Ciudad Vieja, solía pasar mis noches conversando con gente de teatro, músicos, gente under.
También pensamos que la actividad artística generacional se mantiene estática hasta ahora, o sea, dio algo pero fue efímero, y ahora no hay una generación. Para ello primero tiene que haber una tensión y luego una chispa que detone. Y ahora es el momento de que aparezca esa chispa, ¿por qué no?
Entonces probamos, y en un mes, con cero capital, pero con una unión espiritual y colectiva que se comenzó a dar mágicamente - por algo se empezó a dar todo-, ningún obstáculo nos detenía, ni nos ha detenido. Al contrario, todos los días estaba haciendo algo nuevo, todo iba tomando forma y ahora ya está.
Y bueno, aparecieron los músicos que siempre estuvieron sumergidos en los subterráneos, y este proyecto surge para sacarlos a la luz con nuestros propios medios y con nuestras manos, que es lo que queremos. Nada de mercaderes, hasta el mismo local conseguimos para no repetir sus fórmulas. Acciones transparentes y de corazón.”
Y Nobis ¿cómo surge?
“Empecé a pensar y ya sabía que Raúl era muy distinto a mí, viene de Cuba, un clima tropical, feliz, odiosamente feliz, el tipo cantaba todo el día, un enamorado de la vida, honesto, y yo, todo lo contario: pesimista, nihilista, abúlico, asqueado todo el tiempo, en un clima templado y sobrio como el del Río de la Plata. Pero sin embargo éramos, no complementarios, sino dos cosas distintas, independientes una de la otra, como las naranjas y las manzanas que no necesitan un complemento. Pensé en la canción de Pink Floyd y le dije a Raúl que somos como naranjas y manzanas, y surgió la idea del fruto Naranja-manzana. Es un híbrido, es hereje, no es natural. Por un lado la manzana, que yo siempre digo que la manzana es Raúl por lo dulce, y yo la naranja por lo ácido. Entonces Raúl propuso Nobis, que significa ‘Nosotros’ en latín, y era magnífico. Ese nosotros, que es la unión de individuos que separados hay nada, no hay uno solo. Y esas naranjas y manzanas como algo nuevo, curioso, como el Tomaco. Y eso ya fomenta otra cosa.”
¿Alguien más es Nobis aparte de ustedes dos?
“Las chicas que trabajaron en la cuestión de imagen, diseño y publicidad, se metieron mucho, hurgaron en nuestras almas y sacaron la esencia. Después los músicos, cada uno de ellos de alguna forma colaboró en todo, se metieron. Por ejemplo Gino, que no durmió en dos días para grabar la versión de Come Together para el evento, la grabó toda él solo, todos los instrumentos. La gente de Sala 18 que colaborará con el sonido, la gente de Quinto Piso Records, Victoria Olivera aportó muchas ideas interesantes con sus pires muy volados, el sonidista que ha trabajado con los mejores músicos del país como Mateo, Los Estómagos, Jaime Roos, Darnauchans, en fin, ahora todos son Nobis.
¿Después de Come Together hay algo más?
“Nosotros sabíamos que si hacíamos las cosas bien se nos abrirían las puertas a todo, y así nos empezaron a llegar propuestas. Está la posibilidad latente de algunas fechas en La Paloma, en un restaurant que se llama Cuatro Vientos, para llevar este mismo show con las mismas bandas, o con un sector de ellas, y presentarlo allá. La idea es también llevarlo al Interior, hasta Rivera, todo a corazón. Tampoco es la música el único plano que acaparamos, porque yo estoy interesado en acaparar todas las manifestaciones artísticas posibles. Por eso pensé en Heteroismo, gente siempre interesada, del interior también, integrado por amigos y allegados. La fuerza no está en un vínculo monetario, y quiero que esto se entienda, estamos en una reivindicación de lo independiente.”
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