miércoles, 13 de enero de 2010

PERIODISMO REPRESENTATIVO

DOS CHAPUZONES INTRODUCTORIOS

1

Un perro en la ensenada se mete en el río a buscar la piedra arrojada. Entra contento y se zambulle y trae esa u otra distinta. Lo mismo el periodista de nuestro medio (Río Negro), que se sumerge en espacios fantasiosos por escuchar un sonido y piensa que determinadas ondas en el agua significan siempre un impacto. Se acostumbra entonces a traer la impresión de la misma piedra e incluso la mete en el río para ir a buscarla cuando no haya nadie que la tire. El dueño vigila desde la costa meciendo la correa en la mano. Por hacerse conocido, o por creerse capitán de una disciplina abalada por su constancia, se sustenta en una fama que poco tiene que ver con aportar a su cultura alguna aproximación a las funciones que le son propicias. Recrea entonces otras realidades recurrentes, repetitivas y afirmadoras de ciertos aspectos que hace pasar por creencias sanas (y lo que es peor, extendidas a un todos), producto de la natural reflexión que proviene de una supuesta "humilde" lectura de la realidad cotidiana. Y rápidamente, sin filtro de la reflexión, entromete un cachetazo lingüístico que le permite deslizarse y conectarse con su público.

Si juzgáramos que esta necesidad de dar noticias inútiles, o de generarlas, es parte de su sencilla idea de justicia o de bondad, estaríamos simplificando demasiado. Lo mismo sucedería si pretendiéramos ver al periodista como un productor solitario de estas nociones. Hay que ir desmenuzando el entorno que lo circunda, aunque provoque menos interés que la misma noticia. Esta se encuentra en un juego de fuerzas fundido en la estructura de la costumbre, de la vivencia adelantada, de la apariencia de verdad espontánea de la opinión.

Esta repetición amalgamada de intervenciones radiales, invenciones e intenciones naturalizadas, puede ser vista como el producto tardío de un proceso. Muchas teorías que nos dejaron frases poco útiles (fraseología gastada) sobre los medios de comunicación tendían a poner a prueba su funcionamiento y su estructura. Cualquier medio de nuestro pueblo no resistiría una teoría mal elaborada sobre este campo. Es decir, me atrevo a confirmar que los medios fraybentinos han evadido de alguna manera la crítica seria, y pasaron a un estadio de conservación, de reafirmación personal y permisiva de su control. Se embutieron.

Radica aquí alguna referencia para seguir construyendo nuevos medios alternativos y/o comunitarios. Constituir nuevas posiciones de comunicación, que manifiesten algo del "otros" desde su propio medio, y no mediante la inserción de elementos en los medios tradicionalmente aceptados como tales. En las radios que conocemos (Río Negro), desde hace más de dos décadas, la defensa de la opinión se vuelve ensañamiento, y el humor produce escarmiento ridículo e irónico de miradas de vidriera. Esto podría corresponder en parte a la falta de "motivación" de elementos legibles de su propia cultura y de otras. Hecho que la dictadura ayudó a establecer y que muchos canales uruguayos aun reproducen como programación en forma de distracción de la realidad de otros pueblos latinoamericanos y del propio, como supuesta distracción a los "problemas de la gente".

Sin embargo, la falta de auto-provocación cognoscitiva, es propia de una sociedad que se escusa en ciertos procedimientos históricos de interpretación, dejando de lado las interpretaciones sobre el campo de poder cultural que sustenta (aunque sea muy difícil esa conciencia de la historicidad de la época en que se vive) que al fin y al cabo es el que desaparece para seguir siendo y aparece para que otros no sean.

En los suburbios, es decir en la propia estructura de las Instituciones se busca la justificación. Al comienzo se apasiona quien piensa que su lugar sirve para luchar por un cambio. Es este mismo ámbito, el de la lucha por el poder de la "opinión", el que juega un papel pseudo-motivador para aquellos que, simulando un gran esfuerzo, acotan desde sus puestos una larga lucha por un renombre, o por causas justas, fusionadas con adaptaciones a oficinas públicas. Esta pasión los alejará del patetismo histórico con que han interpretado su propia permanencia. En esta tensión (gestor público-cambiar engranajes culturales) cualquier sentimiento pequeño de amor o nostalgia por el pueblo se vuelve principio ético y quizá lo más atractivo, el increíble y repetitivo pedido de humildad y el ataque al ego, a la generación personal de un espacio de opinión que quizá no sea más que eso, intentan ahogar las diferenciaciones en un mar de calma propio de la inactividad del movimiento del intelecto, de otro desarrollo que poco tiene que ver con el que se pide seguir a gritos.

Sin historia clara, sin identificaciones, es muy dificultoso poder ingresar conocimientos nuevos, y se vuelve extraño el papel del arte y huraña la reacción de aquellos que con muchas consignas (propias de la búsqueda desaforada de causas elementales que los alejen de la profundización) no pueden luchar realmente por una en sus ciudades.

Todo lo que he señalado tampoco agrega mucho para aquellos que pueden deducirlo, pero la intención es siempre sembrar puntos de partida sobre discusiones que no se han dado como tales.

2

Ningún recurso (casi siempre autoreflexivo) de los medios puede hacer que una sociedad que pretende determinarse como referente de su propia discursividad, canalice la forma de representación de sus demandas o abandonos a manos de un gendarme expresivo (la radio y la televisión), que, tratando de condenar sus faltas y alabar sus aciertos, por medio de sus arquetípicos comunicadores, pretende cierto grado de objetividad.

Esta objetividad pretendida como tal, se logra opinando sobre las noticias que se leen en los diarios, opinión que ya está implícita respecto a lo que se ha decidido escribir y lo que no se ha escrito. No entienden que la realidad se objetiva, y para eso es el horizonte semántico, no lo pueden entender quienes leen siempre el mismo diario.

Aunque no se pueda hacer ciencia del periodismo es menester tener un abanico de sentidos. ¿Tres mil años de filosofía occidental para que el dueño del medio ponga en el informativo que la verdad solo tiene dos caras? El brutalismo defensivo es en contra de formas de aprendizaje. Esta formulación es anterior a la dialéctica y evita dar vuelta la moneda, porque mientras se ve una cara, sencillamente la otra se esconde.

No hay una estructura, ni una jerarquía noticiosa, una metodología, y por supuesto menos un guión, solo una auto-imagen que se construye adelgazando los hechos hasta el engaño desmedido. Lo que sucede, pasa, no viene de ningún lado, baja a tierra sin vínculo aparente y se instala como noticia.

FRENTE A LA MACIZA ESTRUCTURA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

-No depender en totalidad de estos para informarse cabalmente de un hecho que puede interesarnos. Buscar información en otros lados. Poner en jaque las interpretaciones de los periodistas. Utilizar medios alternativos o comunitarios, apuntes, libros, radios alternativas, medios de comunicación en Internet con diversas posiciones, profundidad mínima, aprovechamiento de aunque sea una lectura larga. Las noticias siempre quedan absorbidas por lo referencial del contexto, por lo tanto el apuro es una injusticia de la interpretación.

-Abrirse a la idea de construcción de actividades que, discrepando con las formuladas por los medios, inserten modelos de arquitectura y geografía alternativa para su funcionamiento. En esta teoría: una radio comunitaria.

-Crear, mediante se conforman los grupos, registros, grabaciones en archivo. Esta multitud de hechos factibles son necesarios para pensar detenidamente aspectos de funcionamiento y motivación.

- Concebir el hecho de formar comunidades culturales como una necesidad expresiva y humana de participación social e incidencia concreta y reguladora de las actividades culturales de las instituciones departamentales o gubernamentales.

-Buscar las formas alternativas de generarse espacios de comunicación en el medio. Los medios de comunicación existentes siempre promueven las actividades como espectáculos, no como situaciones de intercambio cultural ni social, promoviendo con ello la difusión indirecta de una discriminación cultural, mediante la implantación de un modelo de apariciones y desapariciones de actores culturales. -Discutir siempre sobre los medios de comunicación, sus relaciones de poder en función de la representación de intereses en la selección y organización de sus discursos, el resumen acotado de lo elegido y las casi imperceptibles opiniones en que se fundan constantemente. Observar las posibilidades de discrepancias que no se dejan introducir.

SE VENDEN CHIPS PARA PAPELES SOCIALES

¿El vecino debe pensar acaso que la radio y la televisión son peligrosas para la cultura de su pueblo? No tiene por qué. No lo son en sí mismas.

El papel social que le atribuyeron a la radio ya no existe como tal y es tiempo de dudar de su poder de opinión en nuestro medio y poner en duda su alcance. No es este un llamado sino una necesidad que respetar concretamente al ser humano como ser integral y en constante formación cultural.

La globalización que trasmite la ilusión de concentrar todos los conocimientos en un espacio virtual regala la ilusión de que se está participando activamente de la cultura e incluso invita descaradamente a transformar aquello que podría ser libre-equipamiento-cultural en glotonería dispersa sin sentido. Todo está aquí en alguna parte. La seguridad de que todo está presente y al alcance de la mano es un engaño que tiene una pequeña vuelta de tuerca. Esta fraseología invita al declive existencial del pensamiento.

La globalización no necesariamente debe ahorrar camino, ni mostrar las sendas más cortas sobre todo en el periodismo, donde el conocimiento de la historia y de las ciencias, si es que se sugiere alguna opinión, debe sustentar su espontaneidad aislada en un contexto y espesor.

Los periodistas que tienen al alcance algunos de los instrumentos globalizantes, es decir, una ampliación de la información y la dimensionalidad de su experiencia cultural, van a utilizar los mismos enfoques de búsqueda para revitalizar su negocio, su trabajo. Esto no implica que un informativo logre mayor calidad, ni resignifique su papel. Va a ser el mismo atragantado pero esta vez comiendo más rápido.

La formación cultural de un pueblo depende muchísimo del uso que se les da a los medios de comunicación. En este sentido el declive intelectual de su uso, no justifica seguir aceptando el papel peligrosamente representativo de la increíble noción de "opinión pública" que ejercen las radios y el canal sobre nuestro departamento.

Las lecturas que tuvimos constantemente en las escuelas y los liceos sobre medio ambiente, sobre los medios de comunicación, sobre la humanización, la educación como la gran salvadora, las instituciones educativas como formas de control de un orden macronivelado, eran todas falsificaciones críticas aplicadas a lugares inhóspitos de la imaginación, dado que no se pueden aplicar a nuestra realidad social. Pareciera que son nociones vacías, fabricadas para llenarnos el ojo con alguna noción de justicia. A pesar de vivir dentro de una comunidad, no hay ejemplos allí para revolver esta estantería ¿No nos enseñarán a soñar mundos idealizados para no encontrar el nuestro en el nuestro? ¿Las teorías que leemos de qué sirven si no es para entender de diversas maneras la convivencia humana en lugares concretos? Pero el único lugar al que van dirigidas estas nociones sin personas es al limbo.

Entonces antes de volver a los medios y la información en nuestras ciudades y pueblos debiéramos corregir un poco las teorías acomodando datos de nuestra realidad específica micro socio cultural. No podría creer que en Fray Bentos un profesor/a llegue a hablar de medio ambiente mostrando como ejemplo de contaminación chimeneas de fábricas echando humo sin referirse al pequeño detalle que montaron sobre nuestro río. No podríamos estar del todo tranquilos si en el liceo se imparten saberes relacionados con "los medios masivos de comunicación" sin poner de ejemplo alguna radio de nuestro pueblo, entendiendo que hay varios ejemplillos interesantes y hechos magníficos de manipulación social y política.

Como hemos observado antes, las causes a las que nos podríamos unir serían mucho más que una gran mentira, sería un producto de patetismo pseudo-participativo si no participamos realmente. Mucha gente en Fray Bentos tiene una postura latinoamericanista, sin embargo sigue informándose de latinoamérica por la radio y la televisión del departamento y del país. Terminan opinando sobre Chávez, sobre su tono de voz, desconociendo el proceso que vive el pueblo venezolano. Lo mismo pasa cuando el hueco informativo es rellenado por la visión de radios improductivas, culturalmente hablando. Una risa absurda sobrevuela la radio rionegrense, una burla descarada al natural movimiento del hombre. No importa cuánto cambien la cara o intenten innovarse. No es posible que su estructuración jerárquica permita más que eso. ¿Se puede cambiar desde dentro? Déjenme exponer mi posición firmemente pesimista en este aspecto: hay que impulsar los medios comunitarios y alternativos de comunicación.

LA PASA DE UVA: Los medios de comunicación fraybentinos

En nuestra ciudad suceden hechos absurdos con respecto a los medios. Veamos si reconoce algunos.

Una cantidad importante de personas puede elegir a un locutor el personaje del año y acto seguido querer ejecutarlo en el juzgado cuando es acusado de un delito.

La televisión invita a la paradoja. La gente pobre aparece en situaciones casi siempre ridículas, el 98 por ciento del cine que pasan es norteamericano, viejo y de muy bajo nivel.

Los programas que comienzan con ruido de agua y sonidos de la naturaleza son conducidos por una vergonzosa dichología de la tranquilidad, con una voz suave que invita a la reflexión sin reflexionar absolutamente nada, citando frases que en su mayor porcentaje nos dicen insipideces sobre "la vida" y "el amor".

Un programa de radio en la mañana puede marcarnos la jornada con su espacio de preguntas incoherentes para regalar unos bizcochos. Nos van a contar una historia bajada de internet, algo que la periodista leyó en su casa y le pareció interesante. Nos van a preguntar qué opinamos sobre eso y aparentemente la participación va a ser heterogénea. Los disparates telefónicos inducidos en cantidad (cincuenta personas o más) quieren venir a decir que "la gente" escucha ese programa y que la temática traída de los pelos despierta interés.

¿La música? Old hits, cumbia, variedad del comercio musical de "latinos" cantando guarangadas y alguna otra cosquilla de costumbre. Después no diga que no es diverso. Pregunte a quien elige los temas cualquier cosa sobre música de diversos géneros y fusiones, de distintos continentes, sin violencia. El tipo que le llena su vida de basura puede enojarse y aducir que él pasa "lo que la gente quiere escuchar" o "lo que hay en la radio". La música uruguaya de varias décadas sufrió este sutil descuido.

No se enferme, este mal aqueja durante años y en su madurez se vuelve medicamento para el mismo mal que provoca. Salga inmediatamente de esa farmacia macabra. Sírvase cuidar de su salud: Escuche FM LIBRE.

José Jorge
Enero 2010
Pintura: Jimmy Crespo

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